Aproximadamente el 3 % de las personas en todo el mundo padecen hiperhidrosis (sudoración excesiva). Desde el punto de vista de la salud, generalmente no requiere intervención médica, pero algunas personas pueden buscar tratamiento porque puede resultar incómoda y vergonzosa.
Las opciones de tratamiento para la hiperhidrosis van desde antitranspirantes médicos y medicamentos orales hasta otros más complejos como la iontoforesis, el bótox y la simpatectomía.
También puedes controlar la hiperhidrosis haciendo algunos cambios en tu estilo de vida, como usar ropa holgada y modificar tu dieta.
Resumen
- Los antitranspirantes médicos bloquean los conductos sudoríparos y vienen en formato roll-on de fácil uso para manos, pies o axilas.
- La iontoforesis es un tratamiento no quirúrgico en el que se utiliza una corriente eléctrica suave para reducir la sudoración en manos o pies.
- Las inyecciones de bótox bloquean las señales nerviosas hacia las glándulas sudoríparas y pueden reducir la sudoración hasta por 6 meses.
- La simpatectomía es una cirugía que reduce la sudoración de forma permanente, pero conlleva más riesgos que otros tratamientos.
- Consejos de estilo de vida como usar ropa holgada, hacer cambios en la dieta y controlar el estrés pueden ayudar a reducir la sudoración visible.
Medicamentos para la hiperhidrosis
El tratamiento para la hiperhidrosis puede incluir soluciones tópicas y medicamentos orales. La opción que elijas dependerá de tu historial médico y de tus preferencias personales.
Antitranspirante
Los antitranspirantes médicos, como Driclor y Anhydrol Forte, son tratamientos en formato roll-on que contienen cloruro de aluminio. Detienen la sudoración formando un tapón en los conductos sudoríparos, bloqueando así la liberación del sudor.
Normalmente se aplican una vez al día directamente sobre la piel limpia. Puedes aplicarlos en cualquier parte del cuerpo, incluidas las axilas, las manos y los pies.
Aunque existen desodorantes con aluminio disponibles en tiendas, estos suelen contener una menor concentración y pueden no ser tan eficaces como los antitranspirantes médicos.
Medicamentos
Los medicamentos orales como la Oxibutinina y el bromuro de glicopirronio son tratamientos “fuera de indicación” utilizados para tratar la sudoración excesiva. Funcionan bloqueando una sustancia química del cuerpo llamada acetilcolina, responsable de enviar señales a las glándulas sudoríparas. Cuando se bloquea la acetilcolina, las glándulas sudoríparas no reciben la señal para producir sudor.
La oxibutinina es un tratamiento eficaz para la hiperhidrosis, y los pacientes han informado una mejoría de más del 70 % en sus síntomas. Resultados similares se han observado con el bromuro de glicopirronio, aunque un tercio de los pacientes experimentó efectos secundarios que afectaron la eficacia del tratamiento.
Cambios en el estilo de vida y remedios caseros para ayudar con la hiperhidrosis
La hiperhidrosis puede ocurrir en momentos aparentemente aleatorios y sin una causa evidente. Esto puede ponerte en situaciones inesperadas en las que experimentas una sudoración excesiva.
Si bien no puedes anticiparte a todos los episodios de sudoración, ciertos cambios en el estilo de vida pueden ayudarte a reducir la sudoración o hacer que sea menos visible.
Consejos sobre ropa e higiene
Elige ropa holgada y transpirable, hecha de materiales como lino o algodón. Algunas mezclas de poliéster pueden aumentar la sudoración y el mal olor, mientras que las fibras naturales favorecen la circulación del aire.
Si necesitas usar ropa ajustada, prueba los parches absorbentes para el sudor. Estos se adhieren directamente a la ropa y ayudan a absorber la transpiración, evitando que se formen manchas.
Además, mantén limpias y secas las zonas propensas al sudor. Lávalas regularmente con un jabón suave para reducir el crecimiento de bacterias. Esto ayudará a evitar el mal olor causado por la sudoración.
Técnicas para reducir el estrés
La ansiedad y el estrés son desencadenantes comunes de la sudoración. Incorporar métodos de relajación como el yoga, la meditación o ejercicios de respiración profunda en tu rutina diaria puede calmar los nervios y reducir el riesgo de sudoración excesiva. Estas actividades mejoran el bienestar general y pueden aliviar eficazmente el estrés relacionado con la sudoración.
Consideraciones dietéticas
Aunque no existe una dieta específica para la hiperhidrosis, ciertos alimentos pueden desencadenar o reducir la sudoración.
Los alimentos con alto contenido de agua, como la sandía, el pepino, el tomate y la naranja, ayudan a regular la temperatura interna, lo que puede contribuir a reducir la sudoración. De manera similar, los alimentos ricos en calcio, como la leche, el queso y las verduras de hoja verde, pueden tener un efecto regulador y disminuir la producción de sudor.
Por otro lado, los alimentos picantes pueden engañar al cuerpo haciéndole creer que se está sobrecalentando, lo que provoca sudoración. El alcohol también puede aumentar la sudoración, ya que dilata los vasos sanguíneos y eleva la temperatura corporal.
¿Cuáles son los procedimientos no quirúrgicos para la hiperhidrosis?
La iontoforesis y el Botox son los dos principales tratamientos no quirúrgicos para la sudoración excesiva.
Iontoforesis
La iontoforesis es un procedimiento que detiene temporalmente las señales nerviosas que llegan a las glándulas sudoríparas.
El tratamiento consiste en sumergir las manos o los pies en agua poco profunda mientras se aplica una corriente eléctrica débil. Esta corriente interrumpe la señal eléctrica que tu cuerpo envía a las glándulas sudoríparas, reduciendo así la sudoración excesiva. Es un tratamiento relativamente indoloro: muchas personas solo experimentan un leve cosquilleo.
La sesión puede durar hasta 30 minutos. Al principio, se requieren varias sesiones cada pocos días, lo que puede implicar un compromiso de tiempo considerable. Sin embargo, después del tratamiento inicial, solo se necesita una sesión de mantenimiento cada pocas semanas o meses. Los efectos pueden durar hasta 14 semanas.
Estudios han demostrado que la iontoforesis es un tratamiento eficaz para la hiperhidrosis. En un estudio, más del 90 % de los pacientes informaron una mejora de los síntomas.
Botox
El Botox, o toxina botulínica, se inyecta en las zonas afectadas para bloquear temporalmente las señales nerviosas que activan las glándulas sudoríparas. Esto reduce la sudoración excesiva en áreas como las axilas, las manos o los pies.
Los resultados suelen notarse dentro de las dos primeras semanas y una sola sesión puede ofrecer alivio por hasta 6 meses, lo que lo convierte en un tratamiento más cómodo en comparación con la iontoforesis. Sin embargo, algunas personas pueden encontrar doloroso el procedimiento.
Intervenciones quirúrgicas para la hiperhidrosis
Simpatectomía
La simpatectomía torácica endoscópica (STE) es una cirugía mínimamente invasiva en la que se elimina o corta el tejido nervioso que controla las glándulas sudoríparas, lo que reduce permanentemente la sudoración. Esta intervención se realiza principalmente para tratar la sudoración excesiva en las axilas o las manos.
Muchos pacientes informan mejoras significativas tras la simpatectomía, pero este procedimiento conlleva más riesgos que los tratamientos no quirúrgicos o los medicamentos.
Algunos efectos secundarios posibles son:
- Sudoración compensatoria: el cuerpo puede empezar a sudar en otras zonas para compensar la falta de sudor en las áreas tratadas.
- Síndrome de Horner: puede producirse sudoración anormal en un solo lado del rostro debido a daño en los nervios.
- Golpes de calor: hay mayor riesgo si la simpatectomía se realiza en zonas extensas del cuerpo, ya que se reduce la capacidad del organismo para regular la temperatura corporal mediante la sudoración.
Cómo manejar la hiperhidrosis
La hiperhidrosis es una afección médica y debe tratarse como tal. Aunque desde una perspectiva médica no siempre requiere tratamiento, si provoca estrés mental o emocional, existen diversas opciones disponibles para ayudar a reducir la sudoración.
La elección del tratamiento depende de ti, y si no estás seguro, un profesional de la salud puede ayudarte a decidir.